6 ideas para envolver tus regalos en Navidad

Lo primero para un buen regalo DIY es personalizar la etiqueta. Puedes poner el nombre del destinatario del regalo con la ayuda de sellos de letras y un poco de tinta.

Con la ayuda de unas tijeras, corta varios trozos de washi tape. Alinéalos y, pasando una cuerda por sus centros que los una, dóblalos sobre sí mismos. Después, recorta la los trozos de washi tape de forma triangular, hasta formar tus banderines.

Ata los banderines a tu regalo, pasando la cuerda por la etiqueta.

Pega una esfera de papel desplegable sobre la parte superior de tu paquete, incluso rebasando sus límites. Repite el proceso en la parte inferior, pero con una esfera más pequeña. Dale una vuelta al paquete con la cuerda, atando una etiqueta y anuda por detrás.

Decora tu paquete con pegatinas, cubriendo toda la superficie de forma uniforme. Usa pegatinas del mismo color que el papel para cerrar el paquete y fijar la etiqueta con el nombre.

Tomando las medidas de la caja como referencia, dibuja con un lápiz en el reverso del papel de regalo la silueta de un árbol de Navidad simétrico. Marca su eje central y, con la ayuda de un cúter, corta solo la mitad. Pliégalo sobre sí mismo.

Dale la vuelta al papel, pliega hacia el otro lado la mitad del árbol -en la otra mitad quedará un hueco por el que se verá la caja- y borra los restos de lápiz que se vean. Envuelve el paquete centrando el árbol y fija la etiqueta en la punta con un poco de cuerda y una pegatina.

Pega una franja de cinta de embalaje transparente alrededor de tu paquete, dejando la parte adhesiva hacia fuera. Distribuye el confeti por toda la cinta y rellena el resto de la superficie de la cinta con purpurina. Fija la etiqueta con la propia cinta.

Recorta un copo de nieve en goma eva para decorar tu paquete. Sitúalo en una esquina, envoliéndola, y fíjalo con cinta adhesiva. Para rematar, envuelve el paquete con cuerda para fijar la etiqueta.