Puede que te hayas preguntado alguna vez qué surtido mínimo de herramientas necesitarías para sobrevivir solo en casa. O en una isla desierta. Si tu padre es un manitas, puede que tenga decenas de ellas en una gran caja de herramientas metálica, pero no te asustes. Ay… el mundo del bricolaje. Nosotros te aseguramos que con solo 3 herramientas básicas, podrás salir del 90% de los apuros. Ahí van:
1. Un martillo de orejas
Para clavar y desclavar, ajustar y encajar piezas o desmontar un palé.
2. Un destornillador portapuntas
Para atornillar y desatornillar todo tipo de tornillos, sea cual sea la forma de la cabeza –plana, Philips, de estrella, allen…-.
3. Unos alicates universales
Para sujetar objetos, cortar materiales y girar tuercas, tacos, hembrillas, alcayatas, etc.
Y si los combinas podrás hacer agujeros en paredes blandas como las de pladur (yeso) o cajear una pieza de madera (martillo + destornillador).
Atornillar tornillos grandes en maderas duras (destornillador + alicates).
Clavar clavos sin miedo a machacarse los dedos (martillo + alicates).
Salvo en el último caso, no digo que sea lo ideal, claro, pero recuerda que estábamos hablando de supervivencia.
Si además te atreves con proyectos básicos de bricolaje, tendrías que añadir un taladro, un cúter, una llave ajustable, o un flexómetro. Pero esa es ya otra historia que te contaré más adelante 😉
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