Paso a Paso

1. Haz los agujeros

Para empezar tu asiento con un neumático, marca con un rotulador blanco puntos equidistantes a lo largo de toda la superficie del neumático. A partir de estas marcas, haz agujeros en la goma con la ayuda de un taladro y una broca gruesa.

 

2. Pinta el neumático

¿Agujeros hechos? Entonces coge un cepillo. Limpia bien toda la superficie del neumático, eliminando cualquier resto de polvo o goma que haya podido desprenderse tras hacer los agujeros. Necesitas hacer esto con cuidado para que, al pintar con spray, el resultado sea bueno. Una vez esté limpio el neumático, aplica una capa de imprimación en spray, deja secar y pinta con el color que elijas.

 

3. Trenza la cuerda

Cuando la superficie del neumático esté bien seca, empieza a crear el asiento con cuerda. Enhebra uno de los extremos de la cuerda con un poco de cinta -la de carrocero te valdrá- y pásalo por uno de los agujeros. Asegura con un nudo por debajo y pasa la cuerda por el extremo opuesto: así sucesivamente hasta completar todo un lado, cubriendo el agujero del neumático. Una vez acabes, cambia la dirección de la cuerda, que quedará en perpendicular a la otra, y cubre el resto del neumático. Pasa la cuerda por debajo y por arriba, alternativamente, de las cuerdas que ya has puesto, creando la red de cuerda que servirá de asiento. Acaba con un nudo.

 

¡Listo! ¿Te gusta cómo ha quedado? ¿Lo pondrías en casa? A nosotros nos parece una idea muy chula y… ¡sostenible!

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