Mesa de juegos casera con una mesa Lack
Transforma la típica mesa Lack blanca de IKEA en una mesa de juegos para los más peques. Solo necesitas un poco de pintura capaz de pintar sobre melamina. Dibuja una carretera, arbolitos, señales... ¡y a rodar!
¿Qué necesitas?
Herramientas
- Lápiz
- Paletina
- Pincel
- Pinceles
- Taco de lija
Materiales
- Mesa Lack
- Pintura
Paso a Paso
1. Dibuja la carretera
Para empezar a convertir tu mesa Lack en una mesa de juegos casera, empieza por limpiar bien la superficie para prepararla para la pintura. Límpiala con un detergente a base de sosa (alcalino), enjuaga con agua abundante y deja secar. Acto seguido, nosotros hemos pasado un papel de lija de grano fino para abrir un poco el poro de la madera.
Cuando la superficie esté lista, usa un lápiz para trazar la carretera de tu circuito de carreras. Traza las calles como quieras ayudándote de una regla para que las líneas queden rectas.
2. Pinta la mesa
Una vez tengas el circuito esbozado sobre la mesa, coge una paletina y una pintura capaz de agarrar sobre melamina (en este caso, la pintura Easy Deco de V33. . Pinta las carreteras del color que quieras, deja secar, y añade el resto de detalles de tu mesa de juegos con un pincel y otros colores (señales, pasos de peatones, árboles…).
3. Monta la mesa
Cuando las capas de pintura estén secas, monta la mesa Lack de Ikea con la ayuda de unos alicates. ¡Listo!
¿Te gusta cómo ha quedado? ¡Proyectazo! Un mesa Lack no vale más de 10 euros en Ikea. Con un poco de pintura, se transforma en una mesa de juegos genial.
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