¿Tienes que renovar las paredes de casa? ¿Quieres cambiar de color tu habitación? Entonces necesitas este repaso a cinco aspectos fundamentales que tienes que tener en cuenta a la hora de pintar: proteger el suelo, tapar agujeros, elegir materiales adecuados, llegar a sitios difíciles y hacer efectos decorativos 😉 Coge tu cubeta y pasa.
1. No al papel de periódico
Tenemos una gran noticia para ti: hay vida más allá del papel de periódico. Te lo prometemos. Proteger el suelo de la habitación que quieras pintar en superimportante, pero llenarlo de papel de periódico es incómodo, engorroso y sobre todo, innecesario. En vez de tirar de periódicos antiguos, puedes usar un plástico autoadhesivo que se pega al suelo y evita que este se ensucie y se manche. Este, de Pentrilo, no deja ningún tipo de residuos sobre el suelo, ya que el adhesivo con el que funciona tiene una base de agua, es fácil de colocar y se puede trabajar de manera cómoda sobre él. ¡Muy recomendable!
Si tu habitación tiene rodapiés o tienes que sortear marcos de puertas y ventanas, también hay productos específicos para proteger esas zonas de la pintura. ¡Ni una gota de pintura fuera de sitio!
2. Repara los desperfectos de la pared
Antes de empezar a pintar, comprueba el estado de tu pared. ¿Tiene grietas? ¿Hay agujeros por todas partes? Si estás moviendo la cabeza afirmativamente, tendrás que reparar bien la superficie de tu pared antes de empezar a aplicar la pintura. Para hacerlo, existen masillas reparadoras con capacidad para rellenar todos esos huecos y dejar tu pared como nueva. Las puedes comprar en polvo y prepararlas con agua o ya hechas, algo que será más rápido y cómodo. Para aplicar la masilla, usar dos espátulas en vez de una te hará la vida más fácil.
¡Consejo! Si tenías muchos cuadros y tu pared está llena de tacos, puedes abrir un poco más el agujero y quitarlos con ayuda de unos alicates o introducirlos aún más en el agujero para poder taparlos.
La masilla tarda en secar habitualmente unas 24 horas y, cuando lo haga, es recomendable lijar la pared para que toda la superficie quede uniforme. Para hacerlo, puedes usar un guante de velcro para lijar, al que tienes que poner un disco abrasivo. ¡Ojo! Lija siempre con movimientos circulares acabando en dirección al suelo para ir eliminando el polvo.
Todos estos consejos los seguimos al pie de la letra cuando renovamos la pared de nuestro estudio. Mira nuestro tutorial donde te enseñamos paso a paso cómo reparar las grietas de una pared y dejarla como nueva.
3. Elige bien los materiales
Antes de empezar a pintar, es importante que elijas con cuidado los materiales que vas a utilizar. ¿Lo primero? Comprar una pintura adecuada. Hay muchos productos diferentes en las estanterías de ferreterías y superficies de bricolaje y no todos sirven para tu pared. Lee bien las especificaciones y elige el que se adapte a la superficie a decorar.
¡Consejo! Usar una imprimación antes de pintar te servirá para mejorar el agarre de la pintura y ahorra producto, reduciendo el coste total. Además, usar imprimación hará que el acabado final sea mejor, quedando la pintura más homogénea.
Además de una pintura adecuada, ojo a la elección de utensilios para pintar. Los rodillos y las paletinas son un mundo: cerdas naturales, sintéticas, pelo corto, largo, etc… Para pintar paredes, te recomendamos que uses un rodillo, ya que potenciará la cobertura de la pintura.
Un rodillo, sí… ¿PERO QUÉ RODILLO? Su elección dependerá de las características de la pared que quieras pintar y del tipo de pintura. Depende del material del que esté hecho el rodillo, dará un mejor acabado para un tipo de pintura u otra. Como ejemplo, este vídeo de Pentrilo en el que pintan con esmalte al agua con un rodillo de fibras naturales, el Velours, y otro de poliéster, el Velourex. Ojo al cambio:
4. Utiliza utensilios específicos para las zonas difíciles
Cada vez que pintamos una habitación, siempre hay rincones que nos dan dolores de cabeza. ¿Quién es capaz de pintar bien hasta el final de la pared sin manchar el techo? ¡¿QUIÉN?! Pues un rodillo recortador lo hace posible: se trata de un pequeño rodillo equipado con una barrera de plástico que limita su acción. (trilogymedicalcenter) Esa parte, apoyada sobre el techo o una pared colindante, hace que la pintura no pase más allá del sitio que queremos pintar. ¡Superpráctico!
Y, para pintar zonas a las que solo uno de los cuatro fantásticos puede llegar, también existen utensilios específicos. Por ejemplo, para pintar detrás de los radiadores y que no te quede en la pared un oasis sin color, puedes incorporar a tu rodillo una varilla flexible. En resumen, hay un montón de productos pensados para conseguir un acabado lo mejor posible, ¡existe todo un mundo ahí fuera!
5. ¿Efectos decorativos? ¡Sí, gracias!
Hay vida más allá de los colores lisos. Existen un montón de técnicas y utensilios para darle un aspecto especial a las paredes de casa. Rodillos venecianos para hacer formas, esponjas natuales, manoplas para aplicar veladuras… ¡existen un montón de alternativas! En Handfie hace poco hicimos cuatro distintas en uno de nuestros vídeos, ¡ojo al resultado!
En resumen, pintar las paredes de casa va más allá del típico rodillo. Hay muchos productos que quizás no conoces pero que te pueden ayudar a conseguir un mejor resultado y que el proceso sea más cómodo. Si tienes alguna duda o sugerencia, baja un poco y encontrarás una maravillosa sección de comentarios esperando tus palabras. ¡Somos todo oídos!
Muy bueno este tutorial, es una buena forma de aprender el bricolage a través de esta pagina y enseñanza en lo personal
¡Muchísimas gracias! 🙂