Cómo reparar las grietas de la pared
En las paredes, a veces, se generan grietas en la pintura. Pequeños movimientos estructurales, humedades u otros condicionantes pueden hacer que la pared tenga estos desperfectos que además, dejan una pared estropeada. Reparar unas paredes con grietas conlleva poco esfuerzo y poco presupuesto. Te animamos a renovar tus paredes agrietadas para que tu casa luzca como nueva y evitar además que la grieta abierta genere moho o grietas más grandes. Mira el tutorial y pregúntanos si todavía te queda alguna duda.
¿Qué necesitas?
Herramientas
- Cinta de carrocero
- Cubeta para pintura
- Espátula biselada
- Plástico
- Rodillo
Materiales
- Pintura monocapa
- Tapagrietas
Paso a Paso
1. Protege el suelo antes de pintar
En primer lugar, siempre que hagamos trabajos con pintura, se debe proteger el suelo y la zona donde trabajaremos. Protégete de posibles manchas y reducirás el tiempo de limpiar y sobre todo, evitarás disgustos. Para proteger el suelo, usa un plástico protector y pégalo con cinta de carrocero a zócalos y esquinas. ¡La pintura es traicionera y se mete por todos lados!
Kits como el de la foto, con los utensilios necesarios para el mantenimiento de paredes y techos, son perfectos para abordar tareas como la de reparar las grietas de la pared.
2. Abre la grieta ligeramente con una espátula
Y te preguntarás: ¿para qué abrir más la grieta? ¿No se romperá más la pared? La respuesta es sí y no. La explicación es que para que penetre bien la masilla que aplicaremos para tapar la grieta, debe existir cierto hueco. Esto se consigue abriendo un poco la grieta con la espátula, lo cual no quiere decir que rompamos la pintura ni nada parecido.
3. Haz la mezcla para generar la masilla tapagrietas: el ingrediente imprescindible para saber cómo reparar las grietas de la pared
¡Aviso para millenials! Aunque suene evidente, para preparar el tapagrietas debes seguir las instrucciones del fabricante. A veces, es conveniente leer las instrucciones 😉 Mezcla el polvo del tapagrietas con agua en las proporciones indicadas y ya tendrás la masilla que aplicaremos enseguida.
4. Humedece la grieta de la pared con agua antes de aplicar la masilla
Con el fin de ablandar el material y que no sea quebradizo al aplicar la masilla, humedece la zona con una paletina. Unas pasadas de la paletina mojada en un poco de agua debe bastar.
5. Aplica la masilla tapagrietas en las grietas de la pared
Con la espátula, coge un pegote de masilla y aplícala sobre la grieta. Realiza esta operación con cariño y alisa la pasta con la parte plana de la espátula. Repite por toda la grieta para que la masilla sea uniforme y no se vuelva a abrir fácilmente.
Una vez apliques bien la masilla por todas las grietas, deja secar el producto.
Cuando se seque la masilla -este tiempo dependerá de cada fabricante y de la humedad del ambiente-, lija las imperfecciones con un taco de lija si fuera necesario.
6. Pinta la pared con una pintura adecuada para un perfecto acabado
A la hora de pintar, te proponemos algunos trucos para mejorar el resultado de la tarea. En primer lugar, remueve la pintura antes de impregnarla con el rodillo para evitar grumos.
A continuación, vierte un poco de pintura en la cubeta.
Para pintar la pared, utilizaremos un rodillo antigoteo que facilitará mucho la tarea de pintar. Impregna el rodillo y escurre el exceso de pintura en la parte rugosa de la cubeta.
¡Llegó el momento de pintar! En este punto, te sugerimos que el rodillo esté bien impregnado de la pintura pero sin exceso, para que no gotee y cree desperfectos en la pared. Un rodillo antigoteo como el que hemos utilizado te facilitará bastante la actividad.
Vaya cambio, ¿verdad? Hace falta enfocar mucho mucho para ver el rastro de lo que fueron las grietas.
Como habrás visto, reparar unas grietas en la pared es muy sencillo. Sigue bien los pasos y no habrá grieta que se te resista.
De todas formas, si tienes alguna duda, escríbenos en los comentarios.
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