Con la llegada del otoño, los paisajes se tiñen de tonalidades cobrizas y doradas, y los mercados se llenan de un ingrediente estrella: la calabaza. Este vegetal, con su forma robusta y su color que evoca el fuego de las hojas otoñales, se convierte en el corazón de muchas cocinas durante esta estación. Podríamos decir que, la calabaza al horno, no es solo una receta; es una tradición que encapsula el espíritu reconfortante y cálido del otoño. ?
Su versatilidad la convierte en el ingrediente favorito de nuestros profesionales de la cocina para infinidad de preparaciones, desde sopas y purés hasta postres y panes. Sin embargo, la calabaza al hornocon queso merece una mención especial. Esta preparación resalta la dulzura natural del vegetal, que se realza con el tostado del queso fundido, ofreciendo una textura y un sabor que son la quintaesencia del confort otoñal.
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Beneficios nutricionales de la calabaza
La calabaza al horno no es solo un plato delicioso y exquisito para las tardes otoñales, sino también una fuente rica de nutrientes y beneficios para la salud. A continuación, exploraremos cómo este ingrediente puede contribuir a una dieta equilibrada ⬇️
Antioxidantes: al hornear calabaza, conservamos sus antioxidantes naturales como el beta-caroteno; que el cuerpo convierte en vitamina A. ¡Estos antioxidantes son cruciales para proteger al organismo contra el daño de los radicales libres!
Vitaminas y minerales: ¿sabías que la calabaza es una excelente fuente de vitaminas A y C? Esto la hace ideal para mejorar el sistema inmunológico, especialmente durante los meses más fríos. Además, proporciona cantidades significativas de vitamina E, hierro y folato, que son esenciales para numerosas funciones corporales ??
Baja en calorías: a pesar de su textura cremosa una vez horneada, la calabaza es sorprendentemente baja en calorías, lo que la convierte en un acompañamiento perfecto para aquellos que buscan mantener un peso saludable.
Fibra dietética: la calabaza al horno es una buena fuente de fibra, lo que ayuda a la digestión y contribuye a la sensación de saciedad. ¡Nos encanta esta propiedad! ?
Potasio: la presencia de potasio en la calabaza es significativa y contribuye al mantenimiento de una presión arterial saludable, además de ser beneficioso para el corazón.
Preparativos iniciales
Antes de deleitarnos con el sabor dulce que nos ofrece una deliciosa calabaza con queso, es esencial comenzar con los preparativos iniciales. Estos pasos son cruciales para garantizar que nuestro platillo otoñal no solo sea sabroso, sino también seguro y apetecible a la vista ??
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Limpieza de la calabaza:
Selección de la calabaza: para nuestra receta de calabaza al horno, es preferible elegir una de tamaño mediano que sea más fácil de manejar y tenga un sabor naturalmente dulce. ¡Las variedades como la calabaza butternuto la calabaza de bellota son excelentes opciones recomendadas por nuestros expertos culinarios!
Lavado exterior: comienza por lavar la superficie de la calabaza bajo agua corriente fría. Luego, utiliza un cepillo de cerdas para remover cualquier residuo o suciedad de la corteza, ya que vamos a cocinar la calabaza con su piel para conservar todos sus jugos y nutrientes ?
Secadocompleto: con un paño o papel de cocina, seca por completo la calabaza. Es importante que no haya exceso de humedad para evitar que se cueza al vapor en lugar de hornearse.
Cortado de la calabaza:
Extracción del tallo: con un cuchillo bien afilado, retira – con mucho cuidado – el tallo de la calabaza. Este paso es crucial para poder cortar la calabaza con mayor facilidad y seguridad ?
Corte longitudinal: ahora, coloca la calabaza en posición vertical y divídela en dos mitades, cortando de arriba a abajo. Si encuentras resistencia, puedes usar un mazo de cocina para ayudarte a empujar el cuchillo.
Retirada de semillas: utiliza una cuchara grande o un sacabolas de helado para retirar las semillas y las fibras internas. ¡Asegúrate de raspar bien para que quede una superficie limpia y lisa! Esto permitirá que el queso y los condimentos se adhieran mejor durante la cocción ?
Corte en porciones: puedes cortar la calabaza en rodajas o en cubos, pero siempre deberás intentar que todas las piezas tengan un grosor uniforme para que se horneen de manera pareja.
Lista de ingredientes necesarios
Para crear una irresistible calabaza al horno con queso, perfecta tanto para una cena reconfortante como para una ocasión especial, necesitarás los siguientes ingredientes:
Calabaza: ¡el ingrediente estrella! Necesitaremos 1 calabaza mediana, de aproximadamente 1 / 1,5 kg (preferentemente de tipo butternut o de bellota).
Aceite de oliva: solamente 3 cucharadas, para pincelar y resaltar la dulzura natural de la calabaza.
Queso: 200 g de queso gruyereo cheddar (aunque puedes elegir tu favorito), rallado grueso, a fin de darle un sabor profundo y una textura deliciosamente derretida.
Ajo: 2 dientes – finamente picados o prensados – para aportar un toque aromático y ligeramente picante.
Romero: 2 ramitas picadas finamente.
Sal: 1 cucharadita, ajustada a tu gusto.
Pimienta negra molida: ½ cucharadita, para dar un contrapunto picante.
Nuez moscada: ¡solo una pizca!
Nata para cocinar: 100 ml, para crear una textura rica y una capa cremosa.
Nueces o semillas: un puñado de nueces picadas o semillas de calabaza de manera opcional.
Miel o jarabe de Arce: si quieres añadir más sabor, prueba a echarle 1 cucharada.
Cómo hacer calabaza al horno
Con los ingredientes ya listos, vamos a sumergirnos en el corazón de esta receta otoñal. ¡Sigue nuestros pasos estrella! ???
Preparación del horno y la calabaza:
Primero de todo, precalienta el horno a 200°C y prepara una bandeja de hornear grande con papel de horno.
Después, coloca tus rodajas o cubos de calabaza en la bandeja para hornear. Importante: rocía con aceite de oliva y asegúrate de cubrir toda la superficie con una brocha de cocina. Luego, espolvorea con la sal, la pimienta negra y la nuez moscada.
Distribuye el ajo picado y el romero fresco sobre las piezas de calabaza. ¡Viene la parte divertida! Usa tus manos o la brocha para mezclarlos por completo con el aceite y las especias.
Cocción de la calabaza:
¡Todo listo para la acción! Introduce la bandeja en el horno y asa tu calabaza durante unos 25-30 minutos. Un truco para comprobar si ya está cocinada es insertar un tenedor y comprobar que esté tierna, aunque ligeramente dorada en los bordes.
Adición del queso y la nata:
Mientras la calabaza se está horneando, mezcla en un tazón el queso rallado con la nata para cocinar para crear una mezcla homogénea.
A continuación, reduce la temperatura del horno a 180°C y cubre las piezas de calabaza de manera generosa con la mezcla de queso y nata. ?
Horneado final:
Devuelve la bandeja con la calabaza al horno (con la nueva temperatura) y hornea durante aproximadamente 15-20 minutos más, o hasta que el queso esté completamente fundido y dorado en la superficie.
Toppings deliciosos:
Una vez retirada la calabaza del horno. Déjala enfriar durante unos minutos para que el queso se asiente.
Justo antes de servir, si lo deseas, puedes rociar un poco de miel o jarabe de Arce sobre la calabaza para un dulzor extra y esparcir las nueces o semillas para agregar textura. ¡Te lo recomendamos!
¡Tu calabaza al horno con queso está lista para ser el centro de atención en cualquier comida! Disfruta de este plato que abraza los sabores de la temporada con cada bocado.
Ideas para acompañar tu calabaza al horno
Proteínas:
Carnes asadas: un lomo de cerdo asado o un pollo asado son los acompañantes clásicos favoritos de nuestros profesionales de la cocina. La riqueza del queso y la dulzura de la calabaza complementan a la perfección las carnes jugosas y bien condimentadas. ¿No se te hace la boca agua? ?
Pescados al horno: si prefieres un contraste más ligero, sirve la calabaza con un filete de salmón al horno o bacalao asado. ¡El sabor delicado del pescado balanceará la intensidad del queso y las especias!
Ensaladas:
Ensalada verde: una ensalada fresca con hojas de espinaca, rúcula, nueces y una vinagretade balsámico puede ser tu combinación perfecta para este plato principal ?
Ensalada de granos: otra opción, es una ensalada de quinoa o cebada con hierbas frescas y limón; que complementará los sabores de la calabaza.
Cereales:
Arroz aromático: ¡nuestro favorito por excelencia! Un arroz jazmín o basmati, cocinado con un toque de cardamomo o canela ¡Qué delicia! ?
Risotto: para los más exquisitos, un cremoso risotto de champiñones o de azafrán funcionará también muy bien con la textura y el sabor de la calabaza con queso.
Panes:
Pan de ajo: el pan de ajo crujiente es un excelente compañero para cualquier plato de calabaza, permitiendo absorber todos los jugos y sabores. ?
Focaccia: ¿te atreves a probar esta combinación? Una focaccia con hierbas frescas y sal marina puede dar un giro a este plato por completo.
Legumbres:
Lentejas estofadas: un plato de lentejas con zanahorias y apio puede ser un acompañamiento súper saludable, reconfortante y nutritivo. ?
Garbanzos al romero: y, ¿por qué no? ¡Los garbanzos salteados con romero y ajo también son exquisitos!
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