En España nos encanta el pan, pero tenemos que reconocer que las baguette francesas son una delicia que hemos importado y se pueden encontrar en cualquier panadería. Hacer las baguettes en casa es fácil y además, un plan divertido para hacer en familia. Te proponemos una receta riquísima y además, si quieres hacer mucho pan, puedes doblar la cantidad de todos los ingredientes y congelar.
Ingredientes de la receta de las baguettes (para 3 unidades)
- 500 gramos de harina de panadería (o en su defecto, harina de fuerza)
- 330 gramos de agua
- 10 gramos de levadura fresca desmenuzada
- 1 y 1/2 cucharaditas de sal (¡rasas!)
- Aceite para engrasar
La pregunta del millón. ¿Realmente quedan bien las baguettes caseras?
Hacer pan casero puede dar pereza las primeras veces, pero seguro que si has probado a hacerlo, te habrás dado cuenta de que sus beneficios hacen olvidar todo lo demás. Y además, en cuanto hagas pan 2 veces, cogerás el truquillo y automatizarás la mayor parte del proceso.
En cuanto a las baguettes, siendo un pan más refinado que, por ejemplo, un bollo de pan rústico, tienen también sus trucos. Si sigues los trucos que te vamos a contar en el paso a paso, el resultado es exquisito: mucho mejor que los que se encuentran en la mayoría de franquicias sobre todo. Así que definitivamente, ¡merece mucho la pena hacer las baguettes en casa!
La receta de unas baguettes francesas
Tiempo necesario: 3 horas y 30 minutos.
- Templa el agua y la levadura fresca
Vierte el agua y la levadura desmenuzada en una olla o robot de cocina. Calienta y remueve para que se diluya la levadura hasta alcanzar unos 40ºC.
- Añade la harina y amasa
Tamiza la harina sobre la mezcla y añade la sal.
Te proponemos 3 modos de amasar:
1. Con una máquina amasadora.
2. Con un robot de cocina con función de amasar.
3. Con las manos (es la más cansada, pero seguramente la más relajante). - Deja reposar la masa
Deposita la masa dentro de un bol engrasado con aceite y cubre el bol con papel film transparente o un paño húmedo. Deja reposar hasta que la masa doble su tamaño.
- Corta 3 piezas iguales de masa y dales forma
Enharina una superficie cómoda (la encimera o una tabla grande -la típica de IKEA es fantástica-) y corta la masa en 3 piezas iguales, con un cuchillo afilado.
Con cada pieza de masa, aplástala un poco y dale forma de barra.
Espolvorea las barras con harina y cúbrelas con papel film o un paño húmedo durante 20 minutos.
- Dales la forma de baguette definitiva
Vuelve a aplastar cada barra suavemente para darles forma de rectángulo.
De nuevo, dale forma de barra a cada pieza rodando hacia delante y hacia atrás ejerciendo cierta presión desde el centro hacia los extremos para que quede uniforme.
Coloca las baguettes ya formadas -pellizca los extremos de la masa hacia abajo para sellar las barras- sobre papeles de horno individuales -puedes cortarlos-.
Cubre las baguettes de nuevo con film transparente o un paño húmedo y déjalas subir 45 minutos. Hazlo con cuidado para que no se pegue el film a la masa.
- Precalienta el horno a 250ºC
Cuando queden 20 minutos de reposo, pon a precalentar el horno a 250ºC. Coloca 2 bandejas de horno en la parte de abajo (en los 2 estantes más bajos).
- Pinta tus baguettes con agua
Un truco para que las baguettes queden más crujientes es pintarlas de agua con una brocha de silicona. ¡Inténtalo!
- Hornea tus baguettes 20 minutos a 250ºC
Con un cuchillo afilado y limpio, haz 3 cortes diagonales en la superficie de cada baguette. Desliza las baguettes con el papel de horno sobre la bandeja precalentada superior.
Con mucho cuidado, vierte media taza de agua caliente sobre la bandeja de abajo para crear vapor y que el pan no quede seco. Cierra rápidamente la puerta del horno para tratar de encerrar el vapor.
Hornea durante 20 minutos a 250ºC -calor arriba y abajo-. Si ves que las baguettes cogen color tostado demasiado rápido, baja los últimos minutos la temperatura 20 grados.
Una vez terminado el horneado, saca las baguettes, déjalas enfriar y ¡a disfrutar ese pan recién hecho!
- Si tuestas el pan un poquito y no has hecho las barras muy gordas, te quedará algo muy parecido al pan cristal. Con un poquito de jamón, unas anchoas o simplemente, con un chorro de aceite, es una exquisitez.
¿Robot de cocina, amasadora o amasar a mano?
En la cocina, muchas veces tenemos posibilidad de abordar una técnica de varias formas. En este caso, para amasar el pan, podemos hacerlo de tres formas: con robot de cocina, con amasadora o amasando de forma manual (¡sí! con las manos como toda la vida).
Vaya por delante que no hay una forma mejor que otra. Os contamos cuáles creemos que son las ventajas de cada una.
- Robot de cocina (tipo Thermomix). La más rápida y cómoda. Se utiliza un único instrumento para hacer la masa. No evitarás, eso sí, darle forma a tus baguettes caseras.
- Amasadoras. Posiblemente, las que ofrecen un mejor resultado relación esfuerzo-calidad. Las amasadoras generalmente traen varios utensilios (varillas, pala y gancho) y utilizando pala + gancho para amasar el pan, el resultado es muy bueno (deja la masa muy aireada y el resultado es esponjoso como las mejores baguettes francesas).
- A mano. La más relajante. Seguramente necesites varios intentos hasta que te quede una masa esponjosa.
Si optas por la amasadora, te proponemos los dos modelos que tienen las ferreterías de Cadena88. Ya sabéis que nos gusta comprar en el comercio de barrio, así que ahí os dejamos nuestra sugerencia por si os animáis.
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