Cómo colocar guardavivos para proteger las esquinas
Evitar los desconchones en las esquinas de tus paredes solo te llevará 10 minutos: así de fácil es colocar guardavivos o cantoneras para protegerlas. ¡Ojo al paso a paso!
¿Qué necesitas?
Herramientas
- Lija de mano
- Paletina
- Pistola termoencoladora 80 W Cordless
- Sierra manual
Materiales
- Barniz
- Guardavivo
Paso a Paso
Guardavivos, cantoneras, guardacantos… llámalos como quieras, pero ¡ponlos en tus esquinas! Estas piezas en forma de ‘L’, que suelen ser de madera o de metal, ofrecen una solución sencilla y rápida para evitar que se produzcan desconchones por golpes o roces involuntarios. Instalarlos es muy sencillo, así que no tienes excusa 😉
1. Mide y corta el guardavivo
Lo primero que tienes que hacer para colocar tu guardavivo es decidir a qué altura lo quieres poner. Utiliza un flexómetro para medir el tramo de pared que quieres que ocupe y traslada esa medida a la pieza de madera. Corta con una sierra manual a la altura que has decidido, utilizando una ingletadora si es necesario y cuando acabes, lija ligeramente los extremos para obtener un mejor resultado.
Nosotros hemos decidido colocarlo a media altura, pero hay quien prefiere que llegue hasta el techo, cubriendo por completo el saliente.
2. Barniza el guardavivo
Si, como en nuestro caso, quieres colocar guardavivos de madera, una buena idea es barnizarlos antes. Así, ganarás un punto extra de protección frente a posibles roces y se mantendrá en buenas condiciones durante más tiempo. Si quieres colocar un guardavivo en exterior, este paso es fundamental: tendrás que tratar la madera con un producto adecuado para que sea capaz de aguantar el ambiente exterior -luz del sol, agua, humedad…-.
3. Pega el guardavivo
Cuando tengas el guardavivos listo, ¡es hora de pegarlo! Para hacerlo sin muchas complicaciones, puedes usar una pistola termoencoladora y un poco de adhesivo termofusible. Aplica un cordón de cola caliente por el interior del guardavivo y, a continuación, fíjalo a la pared presionando unos segundos.
Para este trabajo, hemos utilizado una pistola termoencoladora de 80 W cordless, que puedes desconectar del cable de alimentación durante unos minutos y usar de forma inalámbrica. Es muy útil para trabajos en altura como este, o en lugares de difícil acceso.
¡Esquinas protegidas! Como ves, evitar los desconchones no tiene mucha complicación 😉 ¡Dinos qué te parece en los comentarios!
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