La decoración de interiores cada vez tiene un peso más importante, y muchas veces somos nosotros mismos los que decidimos cómo serán las estancias de la casa. Nos gusta tomar parte en las decisiones que tienen que ver con cómo se verá nuestro hogar, ya sea porque vamos a estrenar una nueva vivienda o vamos a realizar una reforma.
Dentro de todas esas decisiones importantes, la elección de los colores que crearán la atmósfera de nuestro hogar es una de las que marcarán la esencia y el estilo final. En esta guía práctica vamos a sentar las bases para tener claro cómo combinar colores en interiores. ¿Aprendemos juntos? 🙂

¿Por qué es importante saber cómo combinar colores?
Los colores son un gran recurso con el que jugar a la hora de decidir el tipo de decoración y estilo que queremos darle a nuestra casa. Con qué color pintar las paredes o qué colores utilizar para los muebles y accesorios es un reto divertido.
Gracias a los colores se puede conseguir transmitir diferentes emociones, podemos lograr crear espacios alegres, climas relajantes e incluso inspiradores o estimulantes. Todo depende de qué colores combinemos entre sí. 🙂
Psicología del color: emociona con la decoración de tu hogar
Además de ayudar a crear diferentes climas dependiendo de la estancia que se trate, ¿sabías que los colores pueden influir (y mucho) en tu estado de ánimo? Por ejemplo, los colores fríos y claros ayudan a generar sensación de amplitud, mientras los fríos y oscuros pueden crear la sensación contraria, disminuir el espacio y hasta agobiar un poco. ¿Y los cálidos? Si soy muy saturados, pueden resultar algo cargantes a la vista, aunque por otro lado dan sensación de vitalidad y alegría.
Para que se te haga más sencillo comprender qué efecto tienen las tonalidades, vamos a dividirlas en frías y cálidas y a explicar esto un poquito más a detalle.

Tonos fríos
Las tonalidades frías en general tienen el poder de transmitir sensación de relajación, paz y serenidad, si bien tienes que tener cuidado de que no se conviertan en combinaciones tristes. Siempre hay que intentar dar algún toque cálido para contrarrestar.
- Azules: estos tonos son de los preferidos para decorar, ya que como hemos comentado para las tonalidades frías en general, son los reyes a la hora de producir sensación relajante. Eso sí, no te pases porque pueden resultar muy absorbentes.
- Verdes: es el color de la naturaleza por excelencia. El verde es una combinación del color azul y amarillo, y como tal, ofrece sensaciones diferentes dependiendo de con qué se combine. Por ejemplo, si combinas el verde con azul ganarás en frescura; si eliges combinarlo con amarillo, privará lo acogedor.
- Morados: si eres una persona amante de lo espiritual, este es tu color, ya que siempre se ha asociado a lo místico y misterioso. Es una buena opción si quieres crear un clima íntimo y especial. Si lo combinas con colores cálidos, se convertirán en espacios con mucha vitalidad.

Tonos cálidos
Las tonalidades cálidas tienen el poder de generar sensaciones de alegría, pasión y energía. Si bien, como hemos comentado antes, tendrás que medir bien en qué cantidad los usas para que no saturen demasiado.
- Rojo: el rojo es conocido como el tono enérgico por excelencia. Se relaciona con la pasión y la emoción. Puede avivar cualquier estancia, sin embargo, un uso excesivo de este tono puede resultar violento.
- Naranja: no suele ser un tono que llame mucho la atención para decorar, pero lejos de lo que se pueda pensar, el naranja puede aportar mucha alegría a un espacio integrándolo en pequeños detalles.
- Amarillo: a nosotros nos encanta el amarillo, sobre todo para utilizarlo en algunos elementos como lámparas o alfombras. ¡Un toque de luz genial para dar energía!

Círculo cromático: la base para saber qué colores utilizar juntos
Gracias al círculo cromático, podemos hacernos una mejor idea de los colores base que tenemos para utilizar y las combinaciones posibles, según el efecto que queramos conseguir. Se trata de una representación ordenada y circular de los colores en función de su matiz o tono. En él están representados, en primer lugar los colores primarios: el azul, el rojo y el amarillo, además del blanco y el negro; y sus derivados.
Nosotros vamos a hablar de cómo combinar colores partiendo del círculo cromático natural: es el círculo que muestra todas las tonalidades que conforman el segmento de la luz, los colores “espectrales”. La muestra más común se compone de 12 colores, los que aparecen en la imagen.

Colores primarios: combínalos para habitaciones alegres
La mezcla de los colores primarios, el rojo, azul y amarillo, logrará que consigas estancias muy coloridas y alegres. Por ejemplo, son colores ideales para habitaciones infantiles, ¡quedan genial! Si necesitas inspiración mira este artículo con ideas para decorar habitaciones infantiles.

Colores secundarios: vitalidad al poder
Si la combinación de colores primarios no termina de convencerte ¡no te preocupes! Puedes combinar colores secundarios. Son aquellos que resultan de la mezcla de los primarios, de dos en dos. Así, tendríamos parejas de colores como el rojo y el amarillo = naranja, el amarillo y el azul = verde, o el azul y el rojo = morado. En esta foto vemos la combinación de dos secundarios, el verde y el morado, que dan muchísima vitalidad a un salón 🙂

Colores complementarios: combínalos para estancias armónicas
Si por otro lado buscas la simpleza y lo armónico, quizás seas más de combinaciones complementarias. Según la teoría del color, los colores complementarios son aquellos que se encuentran opuestos en la rueda cromática. Uno de los ejemplos de colores complementarios son el naranja y el azul, y como vemos en la imagen pueden quedar muy, muy bien.

Combinación monocromática: la belleza de lo sencillo
Esta opción es para los amantes de lo sofisticado y la belleza de lo simple. Las combinaciones monocromáticas, es decir, siguiendo una misma tonalidad en diferentes intensidades, son un acierto seguro cuando queremos generar espacios elegantes. Un ejemplo interesante es este siguiendo las tonalidades verdes. Lo bueno de las combinaciones monocromáticas, es que puedes salirte de la norma con pequeños accesorios en un color diferente, que creen contraste.

Cómo combinar colores arriesgados
Si has llegado hasta aquí buscando algo un poquito más arriesgado, y quieres salirte de lo típico, esta es tu opción ideal. Mezclar colores extravagantes, como un negro para las paredes y muebles y detalles en dorados, cobres y verdes, puede ser una combinación ganadora. ¿Qué te parece?

¿Qué te ha parecido esta guía práctica para aprender cómo combinar colores en interiores? ¡Cuéntanos en comentarios!
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