La focaccia es un tipo de pan plano tradicional de la cocina italiana. Se puede comer sola, como acompañamiento de la comida, aunque fuera de Italia es muy común utilizarla para hacer bocadillos o sándwiches. Se asemeja a la coca tradicional de Cataluña.
La masa es bastante similar a la de la pizza, aunque la textura final es algo más esponjosa y parecida al pan normal. Al contrario que la pizza, se aplasta para que quede plana, pero sin llegar a ser tan fina.
La masa de focaccia lleva levadura de panadería, que puede ser tanto fresca (prensada) como seca. En origen, ambas son lo mismo: la levadura seca no es otra cosa que levadura fresca deshidratada. Aunque hay algunas diferencias entre usar levadura fresca y levadura seca en ciertos tipos de panes, para hacer focaccia casera esas diferencias no van a afectarnos realmente.
La levadura seca de panadero, al no contener agua se conserva en mejor estado durante más tiempo que la fresca, y su poder de levado es mayor en proporción a la cantidad utilizada. Además, la levadura seca no necesita refrigerado, de manera que es más cómoda de mantener en casa.
Tiempo necesario: 1 hora y 30 minutos
En un cuenco mezcla muy bien la harina sin gluten, la levadura (si utilizas la seca de panadería) y la hierba aromática que hayas escogido. En este caso, nos apetecía utilizar orégano para hacer nuestra focaccia, aunque en general, cualquier hierba aromática le va superbién a este tipo de pan. Si prefieres que no tenga un sabor tan predominante, puedes perfectamente hacerla sin hierbas.
En caso de que estés utilizando levadura fresca, disuélvela bien en un poquito del agua tibia que tienes preparada y añádela a los ingredientes secos (si ya has incluido levadura seca, salta este paso).
Incorpora el resto de agua tibia y el aceite.
Para que sea más cómodo, evitando llenarte las manos de aceite y masa muy húmeda, remueve inicialmente con un tenedor los ingredientes hasta que la harina absorba los líquidos. Cuando veas que ya tiene forma de ‘pegotes’ y al tenedor le cueste remover, puedes pasar a amasar a mano.
Ahora sí, amasa bien los ingredientes con la mano.
¿Te contamos un truco? Como en este caso la masa no es muy voluminosa, lo ideal es que la mantengas dentro del cuenco durante el amasado, ya que siempre será más limpio. También es buena idea que te acostumbres a hacerlo con una sola mano. Esto te permitirá sujetar el bol con la mano contraria, además de mantenerla limpia -para buscar alguna herramienta, abrir cajones o contestar el teléfono sin dejarlo todo lleno de pegotes de harina 😉 -.
Para recoger bien los restos de harina pegados en el interior del cuenco, te resultará muy útil utilizar una rasqueta flexible de las que se utilizan en repostería y panadería (¡son muy económicas y superútiles!). Cuando la masa esté homogénea, lisa y no manche estará lista para el siguiente paso.
Sobre una bandeja de horno coloca un papel vegetal o una lámina antiadherente para horneado, para que la base de la focaccia no se pegue y tampoco se manche la bandeja.
Con ayuda de las manos ve estirando la masa sobre la bandeja de horno, hasta que tenga un grosor de algo más de 1 cm. Podrías ayudarte de un rodillo, pero como la focaccia es un pan bastante rústico, quedará visualmente más apetecible si lo haces directamente a mano. Una vez estirada, con el pulgar ve marcando en la masa los típicos agujeros en los que una vez horneado se quedará el aceite y los granos de sal.
Tapa la masa estirada con un paño de algodón limpio, y déjala reposar en un lugar cálido para que fermente durante unos 30 minutos.
Una vez pasado el tiempo de reposo, retira el paño. Verás que la masa se ha hinchado ligeramente. Aprovecha para encender el horno a 200º y que vaya precalentando.
Sobre la masa de focaccia cruda ve echando unos chorritos de aceite de oliva.
Como verás, esta receta de focaccia no lleva sal en el interior de la masa. Esto es así porque una de las particularidades de este pan, es precisamente los cristales de sal gorda que quedan enteros en la superficie, incluso tras el horneado. Así que este es el momento de añadir la sal (en nuestro caso hemos puesto sal rosa, pero puedes utilizar sal gruesa común sin problema).
¡Ahora sí!, tu focaccia está lista para entrar al horno.
Cuécela durante 30 minutos a altura media/baja. Al final del horneado comprueba si necesita un par de minutos extra de grill para tostarse por encima.
Como has podido comprobar, no hay mucho misterio en cómo hacer focaccia sin gluten. Es muy sencillo, y puedes ir horneándola mientras preparas una increíble ensalada capresse con tomates, mozarella y albahaca. Lo ideal es que la tomes recién hecha, pero si te sobra para el día siguiente, la puedes calentar ligeramente dentro del tostador. ¡Seguirá buenísima!
Aunque puedes hacer focaccia simple para acompañar otros platos, recuerda que puedes abrirla por la mitad y rellenarla como si se tratara de un bocadillo (con mozzarella, rúcula, jamón, queso, salmón, etc.).
Pero también puedes añadirle todo tipo de combinaciones de ingredientes a la masa justo antes del horneado y hacer que sea la auténtica protagonista de la mesa:
Ahora que ya tienes en tus manos una sencilla receta de focaccia para hacer en casa, quizás te interese saber cuáles son los utensilios para hacer pan casero que no puedes dejar de conocer (muchos de ellos te servirán además para múltiples funciones alrededor de la cocina).
¿Con qué comerías tú una deliciosa focaccia recién hecha? ¿Nos hemos dejado alguna información interesante en el tintero? Cuéntanoslo todo en la sección de comentarios, arremángate ¡y a la cocina!
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Ver comentarios
¡¡¡Esta la hago fijo!!! Qué ricaaaa y nada complicada. Imagino q en vez de harina sin gluten se puede poner harina normal y no cambian las promociones no?
¡Hola Bea! Pues es cierto que las mezclas de harina sin gluten reaccionan un poco diferente que las harinas convencionales. Sin embargo, hemos visto muchísimas recetas de focaccia con harina normal, y en cada una la proporción de harina/agua/levadura es muy diferente (parece que no hay una proporción perfecta o que se use siempre igual). Así que te animamos a que pruebes la receta tal cual te la dejamos, pero con harina de trigo, ¡y ya nos contarás qué tal el resultado! :) ¡Un abrazo!
Foccacia realizada con éxito. Hice mitad tal cual has explicado y la otra mitad con mozzarella, cebolla y tomate seco en aceite. Super facil y muy sabrosa. ¡¡Animo a hacerla!!
Espectacular me ha salido . Gracias por la receta