
Aunque no hayas estado en el sur de la India lo más probable es que en algún momento hayas probado un curry de pollo, de cordero o de verduras. Dentro de las recetas ‘exóticas’ que nos animamos a probar a hacer en casa, el pollo al curry es una de las más populares.
Es muy común prepararlo con leche de coco como ingrediente principal de la salsa; sin embargo, hoy te proponemos una alternativa super interesante y algo más ‘fresca’ al paladar. El pollo al curry admite diferente niveles de picante (incluso prácticamente nada picante), y combina genial con sabores afrutados. Por eso te vamos a mostrar cómo hacer pollo al curry ¡con melocotón!
¿Qué es el curry?
El curry, a diferencia de lo que muchos (erróneamente) pensamos no es una especia en sí misma, sino la mezcla de varias especias. Según la región de donde provenga, esta mezcla puede incluir algunas especias como ají, albahaca, alcaravea, apio, azafrán, canela, cardamomo, cebolla, cilantro, clavo, comino, cúrcuma, jengibre, cayena, tamarindo… y muchas otras.
Por otro lado, la palabra se refiere al guiso con salsa cocinado con esta mezcla de especias, generalmente acompañado de arroz: por eso es más correcto hablar de un ‘curry de pollo’ que de un ‘pollo al curry’ -que es como familiarmente nos hemos acostumbrado a llamarlo en España-.
La palabra curry proviene del portugués ‘caril‘, que es a su vez una adaptación de ‘kari’ (que significa ‘salsa’ en el idioma támil -originario del sur de India y norte de Sri Lanka-).
Ingredientes
- 1 lata grande de melocotón en almíbar (unas 8 mitades)
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada de harina
- 1 cubito de caldo de verduras o de pollo
- Opción A: Zumo de melocotón y uva (sin azúcar añadido)
- Opción B: Caldo de verduras o de pollo
- Especias de curry en polvo o pasta (amarillo o rojo, según prefieras de picante)
- 1 cebolla grande
- Pechuga de pollo (o de pavo, entera o en filetes)
- Arroz basmati, jazmín o largo para acompañar
- Opcional: Especias orientales, garam masala o tikka masala y cilantro fresco
Receta de pollo al curry paso a paso
Tiempo necesario: 2 horas y 30 minutos
- Separa el melocotón del jugo
Separa las mitades de melocotón del almíbar; reserva ambas cosas porque las utilizaremos más adelante. Escúrrelas muy bien, para aprovechar todo el almíbar posible.
- Prepara la roux
Un roux es la mezcla de harina y grasa que se utiliza como base para preparar y ligar muchas de las salsas básicas, como por ejemplo la bechamel. En este caso, la vamos a utilizar también como base para nuestro curry.
Derrite en una cacerola no muy grande la mantequilla a fuego bajo. Añade la cucharada de harina y remueve muy bien con un batidor de varillas. Como te decíamos, este primer paso lo hacemos tal cual se haría para la bechamel. Tuesta la harina con la mantequilla removiendo continuamente y eliminando bien los grumos. Se formará una pasta densa y amarillenta, que será la base de nuestra salsa de curry. - Añade el almíbar
Incorpora al roux el almíbar poco a poco, mientras continúas removiendo sin parar, de manera que se vaya disolviendo muy bien la pasta en el líquido.
Como verás, la textura de esta base ya es muy melosa, pero según vaya calentándose irá espesando aún más (esto pasa por el azúcar del almíbar, como ocurre con las mermeladas).
Añade el cubito de caldo de verduras o de pollo disuelto en un poquito del almíbar, y remueve muy bien hasta que se haya deshecho por completo. - Añade el curry
En esta parte es complicado sugerir la cantidad de curry a utilizar, porque dependerá muchísimo de tu gusto personal, tu tolerancia al picante y si estás utilizando pasta de curry o una mezcla de especias en polvo. Así que nuestra sugerencia es que vayas echando poco a poco, disolviéndolo en el líquido y ajustando según tu gusto.
Si utilizas la mezcla en polvo, puedes echarla directamente a la cacerola, e ir removiendo hasta disolverla. En caso de que estés usando un curry en pasta, te resultarás más sencillo (igual que con el cubito de caldo) deshacerlo con un poco del líquido antes, y luego añadirlo a la mezcla. - Añade el resto de líquido
Normalmente, las latas de melocotón grandes traen algo menos de medio litro de almíbar. Como queremos preparar algo más de salsa, necesitamos alargar la cantidad de líquido. La opción ‘original’ que te propone esta receta es utilizar zumo de melocotón (te sugerimos que sea sin azúcar añadido, ya que de por sí es muy dulce). Si prefieres una versión un poco menos calórica, puedes utilizar caldo de verduras o de pollo. Ten en cuenta que si la haces con zumo será mucho más dulce y melosa. Al hacerla con caldo, tendrás que dejar que reduzca algo más de tiempo para que la consistencia sea la adecuada.
Ve añadiendo la cantidad de líquido que necesites según el volumen de salsa que quieras hacer y ve ajustando la intensidad de curry a la vez. Si te has pasado de picante o te resulta demasiado dulzona, prueba a añadirle unas gotas de limón.
Cuando al probar la salsa te caigan lagrimones de alegría, es que ya está lista 😀 . - Saltea la cebolla
Corta la cebolla en pedazos relativamente grandes. No la vamos a pochar poco a poco, sino que la vamos a saltear a fuego fuerte como haríamos en un wok. Calienta aceite en una sartén honda y añade la cebolla. Salpimienta a gusto y, si quieres, puedes añadir un poquito de especias orientales tipo garam masala o tikka masala. Remueve sin parar mientras se va haciendo a fuego fuerte.
- Saltea el melocotón
Corta las mitades de melocotón a cuadraditos, y cuando la cebolla esté lista añádelos a la misma sartén. Ve salteándolos hasta que se ablanden, pero sin llegar a deshacerse del todo. Si al saltear todo esto ves que se te pega a la sartén, puedes añadir un poco del zumo o caldo que has estado utilizando antes. Puedes añadir un poquito de sal; verás cómo se potencia muchísimo el sabor del melocotón sin dejar de lado su dulzor en esta especie de chutney (salvando las distancias).
- Termina la salsa
Junta en la misma cacerola la salsa con el salteado y dale una última vuelta a todo junto. Ajusta de sal si fuera necesario y reserva.
- Prepara el pollo
Para acompañar tu salsa de curry especial, puedes utilizar pechuga de pollo cortada en dados o en filetes (también va perfecto con pavo). Nuestra recomendación es que aliñes el pollo antes de sofreírlo con sal, pimienta, especias orientales y (truco maestro) con un poco de polvo de curry. Remuévelo muy bien para que se embadurne bien del aliño y pásalo por la sartén hasta que se dore.
Una vez hecho puedes mezclarlo son la salsa, o presentarlo aparte (nosotros hemos optado por juntarlo todo).
Una receta con un sabor diferente al habitual
Para acompañar a cualquier receta de pollo al curry siempre va bien un arroz basmati, jazmín o mezcla de arroces salvajes. Y si eres de team cilantro, ¡también le queda genial poner un poquito picado fresco por encima!

El sabor de esta receta de pollo al curry con melocotón te va a sorprender: no es para nada una manera tradicional de cocinarlo pero es super sabrosa e interesante. Y lo genial es que ¡también la puedes hacer con mango o con piña!
Una vez hecha la salsa, aguanta tres o cuatro días en la nevera y también puedes congelarla (si quieres aprovechar para hacer gran cantidad de una sentada). Si te interesa saber en qué lugar de la nevera debes guardarlo para conservarlo perfectamente, no te pierdas nuestro post sobre cómo organizar la nevera.

Esperamos que te animes a probarla y que nos cuentes tus impresiones. Y si hay alguna parte de la receta que no te ha quedado clara ¡no dudes en preguntarnos en los comentarios!
Hare la receta, pero es sencilla, y se mira exquisita
¡Hola Alicia! Sí, anímate! Y ya nos cuentas qué tal 🙂
Hice la receta y me resulto muy exquisita,muchas gracias.