Mantener a raya el orden en el armario donde guardamos la ropa no tiene por qué ser tan difícil como parece. Si lo piensas, con muy poco esfuerzo (y algo de disciplina para mantener ese esfuerzo a lo largo del tiempo), notarás cómo la habitación cambiará no sólo visualmente, sino que además, ganarás en tranquilidad y paz mental. En un armario ropero ordenado, al estar todo colocado a la vista y en su sitio, escogerás lo que necesitas con rapidez y tu ropa se conservará mejor, con lo que además ahorrarás tiempo y dinero. ¿Quién da más? Ojo a estos 9 consejos para organizar tu armario y sacarle el máximo partido.
Cuelga la ropa por longitud
La ropa colgada se conserva mejor, se arruga muchísimo menos y te permite tener una perspectiva más clara y real de cuántas prendas tienes realmente (lo que queda escondido en un cajón tiende a acumularse con el paso del tiempo). Para que tu armario esté ordenado, coloca las prendas agrupadas según su largo (algo que suele coincidir con su ‘categoría’ o tipo de prenda). Coloca lo más largo y pesado a la izquierda y lo ligero y corto a la derecha. El orden sería: vestidos largos, vestidos cortos, chaquetas, camisas, blusas y tops.
Esta visión de escalera dará sensación de armonía, y te permitirá tener algo de espacio extra para poner bajo las prendas cortas un cesto con accesorios, por ejemplo.
Usa una percha por prenda
Para evitar que la ropa se arrugue, trata de poner una sola prenda en cada percha (como máximo dos). Así tendrás a la vista todo (o casi todo) y protegerás las piezas del amontonamiento. Si para que quepa todo, tienes que colgar las prendas de cuatro en cuatro… ¡quizás es momento de hacer limpieza!
Escoge el tipo de percha adecuada a cada prenda
Aunque es cierto que visualmente un armario con todas las perchas iguales parece sacado directamente de una revista, es cierto que no toda la ropa tiene la misma manera de colgarse. Las chaquetas necesitarán perchas más anchas en la parte de los hombros, mientras que un top de tirantes quedará mejor en una percha con hendiduras. Ten en cuenta también que algunas perchas son bastante largas (e incluso picudas) y pueden dejar marcas en los hombros de camisas y blusas más estrechas.
Sube la barra de colgar
Si tu armario lo permite, sube la barra donde cuelgas la ropa hasta donde llegues cómodamente. Verás que de repente ganarás un espacio valiosísimo en la parte baja, para poner un pequeño zapatero o cajas para accesorios.
Aprovecha todo el espacio
Los armarios habitualmente tienen bastante fondo, por lo que puede que tengamos olvidado el compartimento superior, al que generalmente no llegamos sin una escalera. Este espacio es perfecto para colocar aquello que no utilizas habitualmente, como la ropa de invierno o verano (que puedes guardar en cajas grandes adaptadas al tamaño del armario), a la que sólo necesitamos acceder en el cambio de temporada.
De igual manera, la parte inferior puede servir para colocar organizadores para zapatos y bolsos.
Si no está a la vista, no existe
Recuerda muy bien esta frase, y repítela en voz alta como un mantra mientras ordenas tu armario. Como en la cocina, todo aquello que está guardado o escondido en las profundidades de un cajón, es como si no existiera.
Para evitar esto, ordena la ropa dentro de los cajones en vertical. Además de que se estropean menos, podrás ver todas las camisetas de una vez ¡y te animarás a ponerte cosas que olvidabas que tenías!
Anótate un punto extra si te animas a ordenar las camisetas por colores.
Organiza los cajones en el orden en que te vistes
Cuando te levantas a las 6:30 de la mañana, no siempre tienes el tiempo ni el ánimo para andar rebuscando en los cajones en la oscuridad. Organiza los cajones del armario en el mismo orden en que te vistes: arriba la ropa interior, después pantalones y más abajo camisetas. El cajón de abajo puedes dejarlo para los pijamas y la ropa de estar en casa (si la tienes).
Y recuerda que dentro de cada cajón, coloca en la parte exterior lo que más uses, y hacia el fondo lo que menos.
Compartimenta los cajones
El cajón de la ropa interior y los calcetines, es probablemente el que tiene mayor rotación de lavado, y es importante establecer un orden dentro. Es tentador recoger la colada, y echarlo todo dentro al montón, porque total “la semana que viene, tocará colocarlo de nuevo”. Sin embargo, si compartimentas el cajón con separadores o cajas recicladas, te darás cuenta de que es más sencillo encontrar los calcetines del color correcto. Y ojo, este sistema es un chivato perfecto para avisarte de cuándo va tocando poner la lavadora…
Mantén los accesorios a mano
Es habitual tener muchísimos más accesorios de los que nos acordamos de usar. Tendemos a utilizar el mismo bolso todos los días, principalmente porque se nos olvida que tenemos otros, o porque es un lío ir a buscar una alternativa.
Para evitar esto, organiza los accesorios dentro de tu armario de manera que estén a mano (recuerda: en vertical, a la vista, y al fondo lo que menos uses).
Ya lo has conseguido, has ordenado tu armario. ¿Y ahora…?
Después del esfuerzo de organizar y optimizar el esfuerzo en el armario, verás que compensa totalmente.
Acostúmbrate a dejar preparada por la noche la ropa para el día siguiente, para evitar búsquedas desesperadas con prisas, y evita acumular prendas que no uses. Por cada camiseta que compres, como mínimo, debes deshacerte de otra.
Trata de mantener tu armario en orden a diario: mejor todos los días dedicarle dos minutos, que tener que perder la mañana de un sábado en el que podrías estar durmiendo o leyendo un libro. ¡Merece la pena!
¿Te queda alguna duda? ¿Tienes alguna idea para organizar el armario? ¡Te leemos en los comentarios! Y si quieres más ideas para convertirte en Marie Kondo, tienes que ver esto: cómo organizar la cocina para ganar tiempo y espacio.
Iris Walqui dice
muy originales sus propuestas
Laura Oviedo Velasco dice
¡Muchas gracias, Iris!
Montserrat Arandia Menendez dice
Me encanta el orden, lo práctico y disfruto mucho con ello.
Me faltaba lo de la longitud de las prendas lo voy a tener en cuenta.
Pero quizás juntar colores y longitud…
Tendremos que tener espacio de tiendas.
Me éncantaron los consejos y soy todo oído para ideas nuevas.