Te acabas de independizar de casa de tus padres o del piso compartido donde vivías de las rentas de los cacharros de cocina que os dejó el casero. Llegas a tu nueva casa y tienes la alacena vacía sin una mísera cacerola (al menos no hay platos sucios en el fregadero…). Tampoco tienes experiencia cocinando, así que no tienes ni idea de si necesitas una olla de 10 litros para cocer pasta, o si debiste haber aceptado aquel juego de 8 cuchillos cerámicos que te ofrecieron al abrir la cuenta de banco. (Valium)
No es fácil saber por dónde empezar a ‘construir’ tu primer set de utensilios de cocina, por eso hemos pensado que quizás te venga bien un poco de ayuda. No te vamos a sugerir los utensilios más supermegabaratos para salir del paso con cuatro duros (aunque entendemos que cuando uno se independiza, generalmente suele hacerlo con un presupuesto ajustado). Lo que nos gustaría es guiarte para que escojas lo mínimo que necesitas para empezar a construir un set de cocina de una calidad más que aceptable (si cocinar te interesa lo más mínimo, claro). Incluso si no te ves pasando todo el día entre cazuelas, siempre será mejor tener una sartén tirando a buena que te dure muchos años, que comprar la más barata y tener que tirarla a los tres meses porque se pega la comida.
Queremos sugerirte los elementos que (según nuestra propia experiencia) te van a durar más, a la vez que te van a resultar más útiles en tus inicios como cocinillas. La idea es evitar que gastes dinero en un montón de cosas innecesarias o de mala calidad que acaben estorbando más que ayudando. Y que realmente inviertas tu presupuesto en opciones prácticas, duraderas y a las que vas a dar verdadero uso. Ya habrá tiempo (o no) de comprar el pelador de ajos, la gofrera y el cuchillo para cortar salmón. Esta es nuestra selección de los 15 utensilios de cocina básicos que te ayudarán a empezar a cocinar con ganas:
Cacerola de acero inoxidable
Para cocer el arroz y la pasta de las primeras semanas, las lentejas de los primeros meses y los guisos del futuro. Las cacerolas de acero inoxidables son fáciles de limpiar y duran toda la vida. No necesitas comprar una batería completa ni por asomo. Comienza por una cacerola de unos 22-24 cm de diámetro, preferiblemente con tapa (si es de vidrio, mejor). Este modelo de la clásica marca española Magefesa tiene las asas de baquelita, lo cual evita que te quemes al sujetarla y es apta para todo tipo de fuegos (eléctricos, vitro, inducción y gas). Te desharás de ella sólo cuando te mudes a vivir a las Maldivas.
Cazo pequeño
Si bien no necesitas en principio varios tamaños de cazuela, un cacito pequeño con mango sí te va a resultar muy útil para tareas como cocer huevos, hacer salsas e incluso calentar leche o una ración de sopa si no tienes microondas. Este de Kitchen Craft tiene 14 cm de diámetro y picos para verter a ambos lados (para diestr@s y zurd@s). Es superfácil de limpiar y tiene 15 años de garantía.
Escurridor de pasta de acero inoxidable
Este es sin ninguna duda uno de los utensilios de cocina al que más uso le vas a dar en tu nueva vida de persona que cocina, lo hagas mucho o poco. Aunque puedes encontrar escurridores de muchos tipos, los más comunes son de plástico con la rejilla como cuadrada, metálicos con los agujeros demasiado grandes o con muy pocos agujeros. Decídete desde el primer momento por uno como este de acero inoxidable, de agujeros pequeños en toda la superficie (por los que no se cuela el arroz) y que dejará salir todo el agua sobrante sin ablandar lo que estés escurriendo. Se limpia mil millones de veces mejor que los de plástico y tiene infinitamente mejor aspecto. No lo dudes, amortizarás el poco gasto extra en tu primera boloñesa.
Tabla de cortar
Aunque es cierto que las tablas de madera pueden resultar más bonitas y tienen ese ‘nosequé’ que las hace especiales con el paso del tiempo, en realidad las más recomendables para utilizar en la cocina son las de materiales sintéticos, por ser más higiénicas y fáciles de limpiar, especialmente al usarlas con carnes y pescados. Este modelo de polietileno con una textura que imita el mármol, tiene un poco más de gracia que una de color blanco simple, y a la vez permite ver bien si al limpiarla hemos eliminado todos los residuos -cosa que con las tablas de colores no siempre es fácil confirmar-. Para no resbalarse durante el uso, trae unos tacos de goma en la parte inferior.
Cuchillo de chef (o cuchillo de cocinero)
Si no lo has utilizado nunca, al principio asusta por su tamaño (la hoja mide 20 cm de largo): sin embargo es uno de los utensilios básicos de cocina más importantes y en el que realmente merece la pena gastar un poco más. Como te explicábamos con las cacerolas, DE VERDAD no necesitas un taco con 20 cuchillos. Para cortar verduras, carnes y pescados te resultará más cómodo aprender a utilizar un solo cuchillo del chef, que tenga una hoja de acero de buena calidad y un mango firme y cómodo, como este de la marca española 3 Claveles (especialistas en la materia). Escoge un cuchillo bueno, mantenlo muy bien afilado y -sugerencia personal-, acostúmbrate a lavarlo, secarlo y guardarlo en el cajón según acabes de usarlo. Mantendrás el filo en buen estado durante muchísimo más tiempo y evitarás que la hoja se golpee innecesariamente en el fregadero (o que te cortes accidentalmente por haberlo dejado en el escurridor de cubiertos).
Cuchillo pequeño mondador o‘puntilla’
El otro cuchillo que necesitas tener sí o sí, es una ‘puntilla’ pequeña que te sirva principalmente para pelar con comodidad. Aunque hay quien se apaña mejor con un pelador, un cuchillo pequeño es más versátil para tu primer kit de utensilios de cocina. Este de 3 Claveles tiene una hoja de 10 cm, es de acero inoxidable de muy buena calidad que podrás llevar a afilar con total tranquilidad y tiene un mango clásico muy cómodo de utilizar.
Sartén antiadherente
Otro de los elementos imprescindibles que no te pueden faltar, es una buena sartén antiadherente. Puedes encontrar sartenes por la mitad de precio, claro está, pero te aseguramos que no te van a durar ni un telediario. Las sartenes malas se abomban, se queman y la capa que las recubre se va despegando poco a poco, lo que -además de peligroso para la salud- hace que acabes tomándolas manía, porque toda la comida se pegará (a no ser que la bañes en aceite). Gasta un poquito más y cuídala: verás que realmente merece la pena.
Durante el tiempo que vayas a tener solo una sartén, el tamaño intermedio de 24 cm es cómodo para empezar: te servirá para saltear, cocinar a la plancha, freír, hacer tortillas etc… Este modelo de la marca Bra es de aluminio fundido y lleva una capa antiadherente superresistente a los arañazos y a la abrasión, lo cual no te va a venir mal para tus primeros desastres culinarios ? … Podrás cocinar prácticamente sin aceite y es apta para todo tipo de fuegos. La base (como en todas las buenas sartenes) es gruesa, lo que hace que el calor se distribuya y mantenga perfectamente por toda la superficie. Si no tienes mucha costumbre, al principio te resultará un poco pesada, pero enseguida te acostumbrarás y no volverás a querer una sartén ‘regulera’ (garantizado).
Cuchara de silicona para remover
La primera intuición a la hora de valorar qué tipo de cuchara de cocina necesitamos, nos hará seguramente pensar que lo ideal es empezar por una de madera. Sin embargo -y asumiendo que en algún momento acabarás con una de ellas en la mano-, nos gustaría sugerirte que valores otra opción que presenta varias ventajas: una cuchara de silicona.
Nos referimos a la silicona blanda (como la de las ‘lenguas’ de repostería). La silicona es un material más higiénico que la madera, ya que se limpia mejor y limita la proliferación de bacterias. Es aún más amable con las cacerolas y las superficies antiadherentes como la de tu nueva sartén: al ser un material blando es totalmente imposible que lleguen a rayarlas. Y por otro lado (y no menos interesante), una cuchara de silicona blanda es capaz de ‘recoger’ totalmente la comida pegada a los bordes y fondo de las sartenes, así que no se desperdicia absolutamente nada, y las sartenes se limpian mejor. Hasta que puedas gastarte lo que cuesta esta preciosa espátula con mango de olivo de la marca Staub, ve practicando con esta versión más económica, pero también muy práctica.
Espátula de nylon
Igual que para remover es bastante cómoda la silicona blanda, para dar la vuelta y servir carnes, pescados y fritos es conveniente que el material de la paleta que uses sea algo más rígido, pero aún lo suficientemente suave para no rayar la sartén. Una de las mejores opciones para esto es el nylon, que aguanta temperaturas muy altas y se limpia con facilidad. Este modelo de Fackelmann tiene el mango antideslizante ergonómico y muy cómodo. Pronto te darás cuenta de que has hecho muy bien en no comprar el juego de 10 espátulas de diferentes formas, porque te hubieran sobrado 9.
Cuenco para mezclar
Cuando comiences a cocinar un poquito, enseguida te darás cuenta de lo necesario que es tener un buen bol donde poder mezclar o contener los alimentos (para hacer albóndigas, masa de bizcocho o dejar las verduras recién peladas). Nosotros te sugerimos que te decidas por uno transparente y de material resistente como este de la conocida marca Pirex, que aguanta todo el trote que necesites darle sin inmutarse. Tiene un buen tamaño (24 cm de diámetro y 13 cm de alto) y hará las veces de ensaladera cuando sea necesario.
Fuente de horno de vidrio templado
Si tienes la suerte de contar con un horno en tu nueva cocina, te recomendamos que empieces desde el primer momento a experimentar con recetas para utilizarlo. Para ello necesitarás una fuente sencilla, pero que sea de un material adecuado para aguantar altas temperaturas. El vidrio templado al ser transparente es muy cómodo, porque permite poder ver cómo va evolucionando la cocción. Además se limpia muy fácilmente, es resistente, económico y en un momento dado puedes utilizarlo como fuente para servir otro tipo de platos si fuera necesario. Este de la clásica marca francesa Duralex mide 33 cm x 20 cm, que es un tamaño muy versátil para todo tipo de preparaciones.
Jarra medidora graduada
Si avanzas en tus labores culinarias, tarde o temprano acabarás comprando una báscula digital para pesar los ingredientes. Pero mientras tanto, necesitarás como mínimo un vaso o jarra medidora que te ayude a calcular el volumen de algunos alimentos básicos como la harina, el arroz, el azúcar y por supuesto el agua. Esta sencilla jarra graduada tiene capacidad de un litro y se puede lavar en el lavavajillas.
Tijeras de cocina
Está claro que puedes abrir los paquetes de macarrones con las manos, pero eso en la mayor parte de los casos acaba causando un desastre en la despensa de bolsas y cartones mal cerrados con aspecto desordenado. Además de para abrir paquetes de todo tipo (que también), piensa que las tijeras de cocina te pueden ayudar a tareas como picar hierbas aromáticas, tiras de pollo e incluso ¡la pizza! (se abre debate…). La marca finlandesa Fiskars es especialista en tijeras de todo tipo, y este modelo que te proponemos no son las típicas de hoja gruesa de pescadero, sino unas un poco más delgadas y muy cómodas de utilizar.
Sacacorchos y abrebotellas
Para poder maridar tus nuevas recetas, necesitarás un sencillo sacacorchos que te permita abrir todas esas botellas de vino que van a ir llevando tus invitad@s. No necesitas complicarte mucho la vida, ni tener un utensilio aparatoso que ocupe demasiado. Este tipo de sacacorchos también tiene un gancho para abrir chapas de botellas, ¿qué más puedes necesitar?
‘Simplísimo. El libro de cocina + fácil del mundo’
Como su nombre indica, la propuesta de este libro está clara: recetas sencillas y apetecibles con un máximo de 6 ingredientes, explicaciones claras y fotos grandes. Esta publicación de Jean-François Mallet se ha convertido en todo un éxito de ventas para cocineros principiantes y con poco tiempo, pero que no quieren renunciar a comer bien. Se trata de casi 200 recetas para probar a diario.
Aunque a simple vista parezcan muchas cosas de golpe, lo cierto es que es prácticamente imposible aprender a cocinar sin estos utensilios básicos para la cocina del principiante. Como en general suele ocurrir, hacer un poco de inversión inicial suele compensar a la larga. Nuestro consejo final es que evites comprar ‘juegos completos’ de utensilios de cocina, y en lugar de eso escojas elementos sueltos de mejor calidad y bien seleccionados. Así tendrás sólo lo que realmente necesitas, ahorrarás espacio, dinero y podrás ir identificando mejor qué cosas sí vas echando en falta según vayas afinando tus habilidades culinarias.
Además, piensa que siempre hay alguien que quiere hacerte un regalo de inaguración de casa (y no todo el mundo va a acertar con la decoración que más te gusta). Así que ¿por qué no te planteas hacer una wishlist para algunas de las cosas en las que quizás te cuesta más gastar el presupuesto?
Recuerda que más adelante vas a poder ir añadiendo otros elementos que te parezcan interesantes u originales, como estos originales utensilios de cocina que irán completando tu colección.
Quizás te interese echar un vistazo a estos consejos para limpiar acero inoxidable, ya que verás que muchos de los utensilios que te hemos mostrado son de este material tan agradecido por ser duradero, resistente y atemporal.
¿Hay algún elemento básico de cocina sin el que no puedes vivir? ¿Crees que falta alguno en nuestra lista? Cuéntanoslo todo en los comentarios, ¡y a cocinar!
Haz tu comentario