Cómo decorar un banco de madera
¿Tienes un banco básico de madera en casa y quieres renovarlo por completo? Un poco de decapante, una pintura molona y ¡a tapizar! Así puedes crear el banco perfecto para el recibidor de casa.
¿Qué necesitas?
Herramientas
- Cepillo
- Espátula
- Grapadora
- Lijadora
- Paletina
- Paño
- Rodillo
- Rotulador
- Tijeras
Materiales
- Agua
- Decapante
- Espuma
- Pintura
- Tela
Paso a Paso
Teníamos un banco pintado que no nos convencía y una misión: modernizarlo con una pintura bonita y convertirlo en un asiento que poner en el recibidor. ¡Cuéntanos qué te parece el cambio en los comentarios!
1. Decapa el banco
Lo primero que tienes que hacer es preparar el banco original para facilitar un acabado óptimo en los siguientes pasos. Para ello, toma un paño y limpia cualquier resto de polvo o suciedad que haya en el mueble.
Después, es el momento de decapar. O lo que es lo mismo, de eliminar el acabado de tu banco (pintura o barniz) para poder redecorarlo. Para lograr un buen decapado, asegúrate de utilizar un producto adecuado y que no vaya a dañar el mueble. En nuestro caso, hemos utilizado el Superdecapante universal de V33, un producto rápido y potente.
Lo puedes transferir a un frasco o recipiente para que la aplicación te resulte más cómoda. Con la ayuda de una paletina, aplica una capa gruesa y uniforme por toda la superficie del banco. Protege tus manos con guantes en este paso.
Una vez hayas terminado de aplicar el decapante por todo el mueble, déjalo actuar unos minutos (de 3 a 30, según las capas a decapar).
Cuando pase ese tiempo, podrás a simple vista el revestimiento reblandecido: toma una espátula y elimínalo.
Después, empapa un cepillo de cerdas duras (naturales o de nailon) en un poco de agua tibia y aclara la superficie toda la superficie tratada. Cuando acabes, deja secar el tiempo recomendado por el fabricante.
2. Lija la madera
Cuando la madera del banco esté seca y sin restos de la pintura anterior, prepárala para poder aplicar la nueva pintura. Busca una lija y pásala por todo el mueble, asegurándote de eliminar cualquier imperfección. Puedes usar para este paso una lija manual, aunque cuanto más grande sea el mueble, más sencillo será hacerlo con una herramienta eléctrica.
En nuestro caso, hemos optado por una lijadora de tipo mouse. Son muy cómodas de usar porque, debido a su reducido tamaño, consiguen llegar a cualquier rincón, tienen un peso reducido y son fáciles de guardar.
Cuando acabes de lijar, busca de nuevo un paño y pásalo para eliminar cualquier resto de polvo que hayas podido generar.
3. Pinta el banco
¡Hora de volver a pintar el banco! Elige una pintura que te guste y decora la estructura de madera. No hace falta que pintes la parte del asiento, ya que irá tapizada.
En nuestro caso, hemos utilizado una pintura multisuperficie con efecto iridiscente – Black Collection de Liberon-, que no necesita imprimación previa. Hemos aplicado un par de capas, dejando unas seis horas entre ellas.
4. Tapiza el banco
¡Llegó el momento de tapizar! Coloca una plancha de espuma sobre tu mesa de trabajo y coloca el banco patas arriba sobre ella. Calcula cuánta espuma necesitas, marca el trozo con la ayuda de un rotulado y corta con unas tijeras. Después, grapa la espuma a la madera. Repite la operación con la tela y ¡asiento listo!
¿Qué te parece el resultado? ¿Te queda alguna duda sobre el proceso? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Si te ha gustado este tutorial, también encontrarás útil cómo renovar una mesita auxiliar con efecto purpurina. 🙂
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