Cómo hacer un cactus de madera
Así puedes crear tu propio cactus decorativo con un poco de madera, espuma de poliuretano y una maceta. Es muy fácil de hacer y lo puedes poner en cualquier rincón de casa. Además, tiene una gran ventaja: ¡no pincha!
¿Qué necesitas?
Herramientas
- Cúter
- Lápiz
- Paletina
- Regla
- Sierra de calar
- Taco de lija
Materiales
- Cinta de reparación
- Cola blanca
- Esmalte al agua
- Espuma de poliuretano
- Maceta de barro
- Tablero de madera
Paso a Paso
1. Marca y corta las piezas
Coloca un tablero de madera sobre una superficie de trabajo plana y, con la ayuda de un lápiz, traza a mano alzada la silueta del cactus, haciéndola tan grande como quieras y te permita tu maceta.
En este caso, hemos dibujado una figura sencilla, con un tronco central y dos brazos, pero puedes personalizarla a tu gusto. Cuando la tengas, corta con una sierra de calar siguiendo la línea del dibujo.
Una vez hayas cortado la figura, crea otras dos piezas que, pegadas en perpendicular a cada uno de los lados, sirvan para darle volumen al cactus y hacerlo tridimensional.
Calca la parte central de la pieza que has cortado ––sin los brazos del cactus– en otro trozo de madera, recortando ligeramente su largo con respecto a la original. Después, con un lápiz y una regla, divide la nueva pieza en dos mitades, trazando una línea que recorra la figura de arriba a abajo.
Vuelve a coger la sierra de calar y corta las nuevas piezas: empieza cortando la figura completa y sigue después la línea central para obtener dos mitades iguales.
Cuando acabes de cortar, tendrás que tener tres piezas: una central con la forma completa del cactus y dos más pequeñas que, unidas, coincidan con la forma del tronco del cactus, aunque más cortas.
Antes de pasar al siguiente paso, lija muy bien toda la madera, incidiendo en los bordes.
2. Pega las piezas del cactus con cola blanca
Usa un poco de cola blanca para pegar las piezas pequeñas a la figura del cactus. Aplica un cordón de producto sobre el canto y pégalas centradas en perpendicular, una a cada lado, llegando hasta el extremo superior. Presiona durante unos segundos y limpia el sobrante de cola cuando aún esté húmeda. Después, deja secar el tiempo recomendado.
3. Fija el cactus dentro de la maceta con espuma de poliuretano
Cuando la estructura de madera del cactus esté lista, tienes que fijarlo en el interior de tu maceta. Para hacerlo de una manera sencilla, rápida y efectiva, puedes usar un poco de espuma de poliuretano. ¿Alguna vez la habías usado? Aunque se trata de un producto más habitual en trabajos de construcción –sirve para aislar materiales o sellar huecos–, te vendrá genial para que la figura del cactus quede perfectamente sujeta dentro de la maceta. Una vez aplicada, la espuma de poliuretano aumenta su volumen y se solidifica, manteniendo el cactus estable en la posición que quieras. En este caso, al tratarse de un recipiente pequeño, hemos utilizado una espuma de baja expansión –hay algunas que aumentan hasta un 300%–, la espuma Control Total de Ceys.
¡A por ello! Antes de nada, tapa con un poco de cinta –puede ser americana u otro tipo de cinta de bricolaje resistente– el agujero de la base de la maceta. Así, evitarás que la espuma se salga.
¡Superimportante! Antes de aplicar la espuma de poliuretano, ponte unos guantes para protegerte las manos –en este caso, vienen incluidos con el producto– y asegúrate de que tu zona de trabajo esté bien ventilada.
Para rellenar la maceta de espuma, agita el envase varias veces y enrosca la pistola aplicadora. Después, presiona el gatillo y vierte una primera capa de espuma en el fondo de la maceta, hasta rellenar un tercio aproximadamente, y deja que seque el tiempo que recomiende el fabricante hasta poder manipularla.
Turno para colocar el cactus de madera. Para hacerlo, abre un hueco en la espuma con un cúter del tamaño de la pieza y encájala. Si no queda muy estable porque no has puesto espuma suficiente, puedes colocar otras piezas de madera para apoyar la figura.
Vuelve a aplicar espuma para rellenar otro tercio de la maceta y deja secar. Si, al expandirse, queda demasiado alta, vuelve a cortar con un cúter.
4. Pinta las piezas
Tras haber dejado que la espuma seque el tiempo recomendado por el fabricante, pinta tu nuevo cactus decorativo con un poco de esmalte al agua u otro producto adecuado. Además de pintar la madera, puedes decorar también la superficie de la espuma, que nosotros hemos pintado de marrón para asemejarla a la tierra.
¡Se acabó! Así ha quedado nuestro cactus de madera con espuma. ¿Qué te parece? ¿Lo pondrías en casa?
Si te gusta esto de los cactus caseros pero no te ves utilizando una sierra de calar, tenemos una alternativa para ti: un tutorial en el que puedes aprender a hacer minicactus de corcho paso a paso.
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